Y se mueve en mi cabeza un nombre que no tiene ni tiempo ni espacio en mi vida y que sin embargo derrumba mis pensamientos. Extraño y anhelo aquello, sea lo que sea que sucedía entre nosotros. Mientras el sol me toque y la brisa del mar atraviese distancias para traerme un beso que viene de la espuma blanca de tus pensamientos estaremos juntos, aunque no lo estemos nunca más.
Tengo sed de explicación, ansias de verte y cuando todo se rompe en una lágrima me invade la impotencia de no poder regresarte a mi mundo que te anhela cada vez más y se pregunta ¿por qué no estás aquí?, para regalarme tus horas sentado en nuestra terapia de sillón, perdiéndote conmigo en un abrazo y en mil palabras que hablaron de todo, de nada y de los dos, platicando hasta que se hacía de día, entendiendo sin entender de verdad.
Han pasado ya 13 meses desde que no estás y todavía siento ese nudo en la garganta cuando me acuerdo, y recuerdo esa llamada que me rompió el alma.¡Puta sea la hora en la que no pudiste ver más allá!, y el tiempo sigue pasando y con él yo sigo adelante… no quiero vivir en el pasado, me volvería loca si lo hiciera… pero tu me conoces… sabes que yo puedo seguir adelante, siempre lo dijiste… siempre me dijiste que te hubiera gustado escoger esta vida… cuando pudiste haberlo hecho…; y así pasan los días y seguirán pasando, que afortunado eres pues ya estás bien.
Je t'étonne. Inconnu tes yeux. Au revoir.