de recuerdos...

Te recuerdo y te pierdo en un papel… te observé por días, por semanas,… y sin darme cuenta me encontraba enredada entre tu piel… que destrocé con mis uñas con la intención de hacerte daño pero tú no te dabas cuenta de ello y lo disfrutabas… y me quedé a tu lado pronunciando un sí lleno de todo, sin emociones ni apatía sin ganas ni desganos y así me quedé envolviéndote fuerte y extrañándome a mí misma.
No se si podré olvidarte y no quiero hacerlo, no me da la gana hacerlo, te quiero. Cuando el silencio me robe las palabras róbame también el aliento, enséñame a entregar sin miedo otra vez… dime que vale la pena arriesgarse.

Hemos caminado ya en otras playas, hemos saboreado otros mares llenos de sal y sudor; y te enseñaron que amar es igual a sufrir, no puedo culparte por haber huido siempre de mí, y después de todo se que siempre estaré pensando en ti… porque tú ya no eres mar ni arena, pues eres vulnerable, tanto como yo… y me tienes, pero te callas porque eres mucho más fuerte que el temor, mucho más fuerte que yo.
Dame tiempo para ver las cosas mejor, dame tiempo para que todo sea nuevo otra vez para dibujar una línea que divida nuestro pasado de lo que será después… bueno o malo… necesito tiempo, contigo, sin ti, sin sarcasmos ni cinismos… sólo tiempo para mí…
Y luego, me di cuenta que el tiempo no puede dividir las cosas, pero si tragárselas. Y definitivamente lo hizo… ahora las intenciones ya no existen, y me siento en esta mesa en la que nunca me había sentado a escribir… tal vez porque quise cambiar de aires (gran cambio) y entonces ahora veo otros objetos desde donde me encuentro… ya me desvié… ahora las intenciones ya no existen y me siento en esta mesa a recordarlas. Me doy cuenta que nada es nada y me parece que ahora es cierto que no tenemos nada y estarás por ahí, contento, pensando, espero que pienses mucho y que a veces pienses en mí…