17.10.05

a mi que no me entierren...

¡Qué costumbre tan salvaje esta de enterrar a los muertos!
¡de matarlos, de aniquilarlos, de borrarlos de la tierra!
Es tratarlos alevosamente, es negarles la posibilidad de revivir.

Yo siempre estoy esperando que los muertos se levanten
que rompan el ataúd
y digan alegremente:
¿por qué lloras?

(Sabines)