
Tengo un gran amor… uno que encierra muchas lágrimas, muchos recuerdos y sonrisas… no existe nada más hermoso que encontrarme ahí… acariciando mi piel con la arena y observarlo ir y venir con su libertad que a veces quisiera hacer mía.
La paz que me hace sentir… y la nostalgia que provoca me ha hecho pensar en mis días, en este par de meses que creí una pérdida de tiempo
Pero no…
Las cosas dieron giros que yo no esperaba… y eso me hace feliz… y encontré nuevos minutos que compartir con mis hermanitos del alma, mis amigos que tanto quiero. Y encontré también otros para platicar conmigo misma, para ordenar lo que estaba hecho un caos…
De pronto un día… sin que tú o yo esperáramos nada el uno del otro, al parecer, las cosas cambiaron y ahora resulta que te quiero más de lo que crees…
Este verano me he divertido mucho, mucho. Y estoy tan feliz de haber pasado esos días en Cancún con la negra (mamacita chulaaa, como te extrañé, como habías hecho falta… eres un sol mel y te adoro) y con el pelón… el tiempo pasa y esos dos no van a desaparecer de mis preocupaciones, mis risas y mis llantos…
Te extrañé más de lo que crees… hiciste falta en el huequito que había junto a mi en la arena… me faltaron tus besos. Te extrañé “mucho reteharto”, que esto siga así, que crezca, que se transforme… que siga así… tan bueno como es. Te quiero.